Nuestros rompecabezas para adultos de 100 piezas

¡Aquí está, la colección de mini rompecabezas «Entre midi et deux»! A través de 5 pequeños puzles de 100 piezas, celebramos todo lo que hace que la pausa del almuerzo sea tan sabrosa: una sesión de deporte que despierta, una pequeña siesta que recarga, un paseo con el perro que alegra el día, un toque dulce que reconforta o un bonito escaparate que alimenta la imaginación. Mini puzzle, pero máximo placer: diez docenas de piezas para desconectar del mundo, respirar hondo y dejarse llevar por un momento solo para ti.

Un pequeño rompecabezas que causa gran impacto

El mini puzzle es esa pequeña caja que no parece gran cosa… hasta que la abres. Y en un instante, nuestra micropausa se convierte en un pequeño terreno de juego poético. Pensados como paréntesis de días festivos, estos puzzles de 100 piezas para adultos son un momento de flow exprés, para llevar en un bolsillo, un bolso o un día demasiado lleno.

Cada pequeño rompecabezas es una invitación a sentarse, a recuperar el aliento pieza pieza. Rompecabezas en miniatura que encarnan la slow life en versión de bolsillo, una desconexión nómada para regalar, o para regalarse a uno mismo, para detener el tiempo. No hacen falta 1000 piezas para sentir la magia de los suaves «clics» que ponen las ideas en su sitio.

Porque sí, un mini rompecabezas cabe en la mano, pero abre la puerta a otros horizontes. Nuestras ilustraciones están pensadas como pequeñas ventanas abiertas, fragmentos de vida que invitan a respirar un poco más profundamente. Porque un pequeño rompecabezas es una pausa en formato reducido, pero un momento que repara en formato XXL.

Un mini rompecabezas para adultos para todos los gustos.

Cada uno de nuestros minipuzzles de 100 piezas para adultos contiene un microuniverso, un fragmento de vida ilustrado con ternura, y hay opciones para todos los gustos:

• Paseo de escaparates : paseamos, observamos y nos sorprendemos soñando al descubrir pequeños tesoros potenciales. Nos prometemos ser razonables, pero la idea de volver mañana o pasado mañana se insinúa como un pequeño y alegre secreto...
  
  
• La siestita : corremos suavemente una cortina sobre el mundo y nos dejamos llevar por una suave nube que nos transporta lejos. Tras unos cuantos parpadeos en el país de los sueños, la mente volverá llena de energía.
  
  
• Mediodía a tope : la alegría un poco loca del deporte en la pausa del almuerzo, las mejillas sonrosadas, el aliento vivo, las zapatillas aún calientes por el esfuerzo. ¡Una pausa activa de 100 piezas para montar!
  
  
• Sacar al perro : un pequeño y alegre ballet cotidiano, con correas que se enredan y patas que trotan impacientes. El entusiasmo contagioso de estos encuentros caninos nos pone de buen humor para el resto del día.
  
  
• La nota dulce : sentado en un banco, con un café, un periódico y el mundo girando un poco más despacio, saboreamos este momento gourmet como un tesoro precioso. Un paréntesis que se derrite en la boca e ilumina el día.

Y para quienes quieran prolongar el placer, el pack de 5 mini puzzles es un ramo de pausas encantadas: 5 pequeñas escapadas para saborear según el ánimo del día.

El rompecabezas, un regalo original para un amigo invisible

Regalar un rompecabezas para un amigo invisible es elegir una sorpresa que sin duda hará sonreír: un bonito rompecabezas en miniatura que cabe en la mano, pero que abre un verdadero momento para uno mismo. El regalo ideal para deslizar un poco de dulzura, poesía y ligereza bajo el árbol de Navidad. Se regala uno, o dos, o tres... tantos pequeños rompecabezas como se quieran esparcir a nuestro alrededor como confeti de dulzura.

Ni demasiado serio, ni demasiado previsible y, sobre todo, nunca inútil, el rompecabezas cumple todos los requisitos para ser un regalo original para un amigo invisible. Y un rompecabezas de 100 piezas es el desafío perfecto para despertar la mente, sin resultar intimidante. ¡El placer de armar un rompecabezas en versión concentrada!

Y como siempre en Jour Férié, todos nuestros minirrompecabezas están fabricados en Francia, sin plástico y con materiales ecológicos. Un regalo ético, respetuoso con el planeta y perfecto para una Navidad ecológica.