En nuestro afán por ofrecerte puzzles bien diseñados que te transporten a bonitas historias con sensibilidad, ¡soñábamos con crear algún día bonitos puzzles de madera! Los maestros en este campo son los artesanos de Michèle Wilson, y habíamos pasado horas montando puzzles de esta marca. Nos fascinaba la belleza de estos objetos, tallados a mano en sus talleres de la región parisina.
Un puzzle artesanal fabricado en Francia
En vísperas de nuestro segundo aniversario, ¡nos atrevimos a hacerlo! Dimos el paso y nos pusimos en contacto con el equipo de puzzles Michèle Wilson para contarles nuestro sueño de hacer uno de nuestros puzzles en su taller.
Al mismo tiempo, Céline comenzó a crear las ilustraciones para Puzzle Jour Férié utilizando témpera y lápices de colores, dejando atrás la creación de visuales en una tableta. Toda una elección creativa para la marca, que subraya la sensibilidad de estos momentos capturados al vuelo.
¿Qué mejor manera de marcar esta transición hacia un enfoque artístico más auténtico que con esta primera ilustración tradicional en madera, creada por las talentosas manitas de Michèle Wilson?
La producción de puzzles de marca era algo inaudito para ellos, pero cayeron rendidos ante nuestro nuevo enfoque y la ilustración de la tarta de limón. Se puso en marcha la producción de nuestro primer puzzle 100% hecho a mano.
Cortar puzzles: una habilidad única y delicada
Apasionados de la artesanía y el saber hacer, fuimos al taller de Michèle Wilson, en el distrito 15 de París, el día en que se cortaron las 200 piezas de nuestro puzzle de madera La Tarte au Citron.
Es entonces cuando descubrimos toda la pericia del equipo. Cada puzzle terminado pasa por las manos expertas de estos artesanos. Los puzzles se cortan en lotes de cinco a siete, siguiendo o no los patrones de la ilustración. Puede que le sorprenda descubrir una pieza con forma de vaso o de exprimidor. Y ahí reside el encanto de este puzzle único.
Tras el corte, llega el meticuloso momento de la clasificación. Para cada puzzle de cada lote con el reverso de distinto color, una pequeña mano se encarga de recoger todas las piezas del mismo puzzle y deslizarlas en las cajas. Es un trabajo delicado que requiere paciencia y concentración.
Por último, antes de ser embalada, cada pieza se revisa al detalle. Unos cuantos golpes de lima para afinar el corte y, a continuación, una meticulosa comprobación para finalizar este delicado proceso. ¡Un verdadero trabajo de amor 🐜!
Un regalo original que refleja la experiencia creativa
Muy ddiferencia del montaje de un rompecabezas de cartón, la elección de la madera reinventa por completo laactividad del rompecabezas. Los nuevos contornos de las piezas desdibujan las líneas y hacen más compleja la clasificación y el montaje. A pesar de sus 100 piezas, su nivel de dificultad se acerca más al de un puzzle de cartón de 500 piezas.
La Tarta de Limón es el regalo ideal para los amantes de los objetos únicos y originales. Es el puzzle perfecto para los que buscan una alternativa a los puzzles tradicionales. ¡Una auténtica obra de arte para una experiencia de juego estimulante en la que cada pieza se convierte en una aventura por explorar!
¡Sumérgete en la preparación de la Tarta de Limón y descubre el placer de resolver un puzzle de madera único que redefine las reglas del juego! Y si no quiere cambiar de costumbres (¡no siempre tenemos ganas de aventuras!), la ilustración está disponible como puzzle clásico de cartón de 1000 piezas.
❤️ Gracias de nuevo a todo el equipo de Michèle Wilson por su confianza y por la belleza de este proyecto.
Después de la lluvia - Puzzle de 1000 piezas
