Probablemente conozca a un cefaloclastofilo. Puede que incluso tú, sin saberlo... ¿Su pasión? Clasificar, buscar, ensamblar, resolver. Para estos verdaderos entusiastas, cada pieza cuenta, cada borde es una promesa, cada esquina una victoria. ¿Profesionales del rompecabezas? No, no necesariamente. Sólo aficionados a los que les gusta colocar las piezas en su sitio, soñar un poco y saborear el paso del tiempo.
💡Cefaloclastofilo: ¡definición!
Pero, ¿de dónde viene esta extraña palabra? Pongámonos por un momento en la piel de los grandes eruditos: el término cefaloclastofilo procede del griego kephalê (cabeza), klastós (roto) y philos (amigo, amante). En pocas palabras, un cefaloclastofilo es alguien que ama y colecciona puzzles, y más ampliamente, aficionados a los puzzles.
Es una palabra que se utiliza mucho, pero que sorprendentemente aún no ha entrado en el diccionario (a diferencia de carabistouille, por ejemplo). Y sin embargo, hay legiones de cefaloclastofilos, familias o individuos, con los ojos clavados en sus 500 o 10.000 monedas... Una verdadera comunidad, muy discreta, que no busca necesariamente la gloria en los campeonatos mundiales de rompecabezas.
Pero, ¿dónde se esconden?
Los cefaloclastofilos están por todas partes. Se les puede encontrar sentados alrededor de una mesa de café, con las piernas cruzadas sobre una alfombra o desparramados por el suelo. Algunos son fáciles de detectar, incluso enmarcando el puzzle una vez completado. Pero muchos siguen trabajando en la sombra, porque la reputación de este juego de rompecabezas es difícil de quitar...
¿Cómo de anticuado es un puzzle? ¿Ha dicho "anticuado"? Entonces no conoce la colección Jour Férié. Ya es hora de volver a poner las piezas en su sitio!
Antaño sinónimo de imágenes kitsch (gatitos cucos en cestas de flores), esta actividad se limitaba a los domingos lluviosos y a las residencias de ancianos. Pero hoy en día, el rompecabezas ha recibido un lavado de cara, y si echa un vistazo por el ojo de la cerradura de muchos de sus conocidos, puede que se sorprenda.
🧩 ¿Por qué la gente se vuelve cefaloclastofila?
No existe un perfil típico. La cefaloclastofilia nos afecta a todos. Algunos tienen esta pasión desde la infancia, mientras que otros la descubren tarde en la vida. Sobre todo en la época de la pandemia de 2020, que marcó el gran regreso del rompecabezas.
Efectivamente, después de pegarme un atracón de Netflix entero, hojear 17 veces 3.000 recetas de gratinados, intentar aprender chino en 22 días y seguir tutoriales para aprender a tocar la zampoña, ¿qué quedaba? La limpieza de primavera se había hecho, rehecho... y anticipado para los próximos tres años...
Sólo quedaba instalarse, ¡por supuesto! Tomarse su tiempo, volver a conectar consigo mismo, con los demás, con las formas y los colores. Y así fue como redescubrimos los beneficios de los rompecabezas y nos enganchamos.
🔍 Señales de que perteneces al club
Hay ciertos signos que pueden ayudarte a decidir si perteneces o no al secretísimo club de los cefaloclastofilos:
- Puedes pasarte dos horas buscando la azul entre otras 300 monedas azules.
- Siempre hay que ordenar primero los bordes. SIEMPRE.
- Sientes una intensa alegría cuando una pieza encaja.
- Te gusta el silencio de las piezas cuando encajan(ASMR interno).
- A menudo te dices a ti mismo que esta es la última pieza que vas a encajar hoy, pero lo repites al menos 10 veces.
- Tienes una alfombrilla de puzzle (sin duda eres miembro del club) o estás pensando en comprar una (estás listo para unirte al club).
🌍 Puzzles que respetan tus valores
En Jour Férié, uno se cruza con algunos cefaloclastofilos. Los reconocemos porque hacen pedidos a menudo, o en grandes cantidades. Así que, para proteger nuestro querido planeta, nuestros puzzles están cuidadosamente diseñados y fabricados para durar, ofreciéndote muchos momentos de calma y reconexión:
- 🖼️ Ilustraciones originales y poéticas de Céline, nuestra ilustradora interna;
- 🇫🇷 Fabricado 100% en Francia;
- 🌱 Materiales eco-responsables: reciclados y reciclables, sin plástico ;
- ♻️ Cajas sin sobreembalaje, adaptadas al número de piezas;
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🧩 Piezas de primera calidad para jugar y volver a jugar, y volver a jugar...
Entonces, ¿tú también eres cefaloclastofilo? ¿No, todavía no? ¿Y si lo único que necesitas es bajar un poco el ritmo, tomarte tiempo para respirar, observar y soñar? Porque ésa es la magia del puzzle: una meditación activa, un momento de suspensión, una burbuja de vida lenta donde la calma se construye pieza a pieza. Si no sabe por dónde empezar, nuestros puzzles de 500 piezas pueden ser un buen punto de partida.
👉 Véase también: El puzzle cooperativo, una actividad de ocio que une a la gente
La classe verte - Puzzle de 1000 piezas